¡TODAS SOÑAMOS CON SER RUBIAS!
¿Quién no ha soñado con ser rubia? Como ya se los comenté, mi primer tinturado fue a los 15 años y ahora soy una mujer legalmente rubia.
Sin embargo, debo contarles ciertos detalles sobre este tema. La pigmentación de las latinas —entre ellas, nosotras las ecuatorianas— siempre tiende a ser rojiza y naranja cuando aclaramos nuestro cabello.
Es por eso que para llegar a conseguir el color que deseamos siempre terminamos decolorando el cabello, y es que la decoloración es el único camino para tener el rubio soñado.
Hoy en día existen algunas técnicas como utilizar el gorro o el papel de aluminio, que dan como resultado rayitos, mechas, balayage, entre otros.
Pero ustedes se preguntarán: ¿Cuál es el mejor proceso? Pues, sencillo. Eso dependerá de tu estilo y preferencia, aunque tengo que confesarles que yo los he usado todos y en realidad no sé cuál me gusta más.
Amiga lectora, te aconsejo que si es la primera vez que te vas a tinturar el cabello o te aterra dar este paso de decolorarlo para volverte rubia, comienza aplicando rayitos con gorro o con aluminio, pues esto te permitirá obtener el grosor de rubio que deseas, e iluminá todo tu cabello, pero, eso sí, el resultado será más sutil.
Te recomiendo que no te olvides de aplicarte una mascarilla después de la decoloración, que te ayude a cerrar la cutícula.
Además, utiliza un tratamiento que tenga aceite de argán y aminoácidos, para devolverle al cabello lo que perdió con la decoloración.
Solo te puedo decir que ser rubia es un vicio, un día los rayitos, que hoy te parecen muchos, te parecerán muy pocos y cada vez querrás más y más.
¿Quién se identifica conmigo?